Entre los
años 1909 y 1913 Europa y América del Norte produjeron 23 pilotos-aviadoras y 16 pilotos
aerosteras. El aéroclub "Stella", fundado en París en los inicios de 1909
agrupó a numerosas y famosas mujeres aviadoras que enorgullecieron la aeronáutica
francesa y mundial. Madame de Laroche fue
la primera mujer que voló sola en un avión obteniendo su brevet el 8 de marzo de 1910.
En nuestro país tal honor le cupo a doña Amalia Celia Figueredo de Pietra, nacida el 18
de febrero de 1895 en la ciudad de Rosario (prov. De Santa Fé).
Despuntaba el año 1914 cuando Amalia, afincada
en los alrededores del aeródromo de Villa Lugano, conoció al aviador y constructor de
aeroplanos francés Paul Castaibert con quien realizó un vuelo. Este episodio motivó su
entusiasmo por la aviación y estimulo su vocación volcándose de lleno al curso de
pilotaje dirigido por el mismo Castaibert en un monoplano Castaibert-Anzani 25 HP, en el
citado aeródromo. Tuvo algunas dificultades con el aparato que, al disponer solo de una
carlinga, obligaba a efectuar el apredizaje en tierra gradualmente y sin instructor a
bordo.
Luego pasó a la escuela de San Fernando del
aviador Marcel Paillete iniciando un nuevo curso pero ahora con un biplano Farman-Gnome 50
HP.
Meses más tarde, el 6 de septiembre, Amalia ya
se encontraba en condiciones de render examen para obtener el anhelado certificado de
piloto. Lamentablemente tuvo suerte adversa porque durante el ensayo sufrió un accidente
sin consecuencias.
El 1 de octubre de 1914 se presentó nuevamente,
rindiendo esta vez de manera brillante. Fiscalizaron la prueba de representación del
Aeroclub Argentino, el ingeniero Carlos Irmscher y el senor Carlos Borcosque. La crónica
de la época relato así el desarollo de la prueba.
"Dió comienzo a las 4:30 de la mañana,
iniciando la examinada, sin dificultades, dos largas series de "ochos" con el
Farman-Gnome 50 HP. Cumplida esta parte del examen, se elevó a una altura de 200 metros
y, después de algunos virages interesantes, descendió en un largo vuelo planeado, que
mereció aplausos de parte de los que presenciaban la prueba".
De este modo, Amalia Figueredo habia realizado
plenamente su deseo de ser piloto: la aviación argentina por primera vez inscribia en sus
anales el nombre de una mujer que se hacia un lugar en el arduo e inicial mundo de la
aeronáutica nacional.
Las exhibiciones publicas llevada a cabo por la
novel aviadora fueron numerosas. El antiguo Hipódromo Nacional, el campo de la Sportiva
Argentina en Palermo y el aeródromo de Villa Lugano, fueron escenarios de sus
manifestaciones aéreas, cosechando admiración y popularidad.
En junio de 1915 inició un raid entre Buenos
Aires y su ciudad natal. Rosario, donde llevó a cabo diversos vuelos con avión Farman.
De regreso a Buenos Aires, su actividad aérea
se redujo considerablemente, en especial, luego de su casamiento con el señor Alejandro
Carlos Pietra hecho que la llevó finalmente a dar por terminada su carrera aeronáutica.
Al cumplirse el cincuentenario (1914-1° de
octubre- 1964) de la obtención del brevet, el Ministerio de Aeronáutica por conducto del
brigadier Carlos Armanini, a la sazón Comandante en Jefe de la Fuerza Aerea, entregó a
Amalia Celia Figueredo de Pietra el brevet de Aviador Militar "honoris causa".
El 29 de octubre del mismo año, la Cámara de
Senadores de la Nación, en pleno, con la asistencia del Secretario de Aeronáutica, altos
jefes de la Fuerza Aérea Argentina y numeroso público, rindió solemne honra a la
primera aviadora argentina. Votado el homenaje, el presidente de la Cámara expresó:
"La honorable Cámara termina de tributar
homenaje merecido a la señora Amalia Figueredo de Pietra, que honra a la mujer argentina
y es un ejemplo de heroicidad y patriotismo". (Diario de Sesiones- 28 y 29 de octubre
de 1964).
En septiembre de 1968, la aviación civil
uruguaya la honró otorgándole el brevet de ese pais, y el 19 de noviembre, Brasil por
intemedio de la aviadora Anesia Pinheiro Machado, la condecoró con la "Orden del
Mérito" con el grado de Gran Oficial. Asimismo, en septiembre de 1971 fue designada
Precursora de los "Vieilles Tiges", entidad con asiento en París que agrupa a
los pioneros de la aviación francesa.
El 21 de enero de 1970, por Ley 18.559, se le
confirió el título de Precursora de la Aeronáutica Argentina.
Doña Amalia Celia Figueredo de Pietra falleció
a los 90 años en la ciudad de Buenos Aires el 8 de octubre de 1985. |