Lo que mayormente se conoce de los habitantes de las tierras áridas de Coahuila proviene de los hallazgos realizados en varias cuevas. Desde hace unos diez mil años hasta la llegada de los españoles en el siglo XVI, mantuvieron una forma de vida diferente a la de sus vecinos ubicados al oeste y al norte. Nunca se establecieron en asentamientos permanentes, ni adoptaron la agricultura, continuaron con su estilo de vida seminómada como cazadores y recolectores.