Este telar pima es parecido a los telares que utilizaban las sociedades navajo y pueblo, pero en lugar de estar colgado verticalmente, se extiende de manera horizontal y se sujeta al suelo con cuatro estacas. Bajo el telar, el tejedor extiende capas de arena blanca de río para mantener limpio el textil mientras lo teje y se sentaba en el suelo al lado del telar, o encima de una porción del textil que ya había sido tejido, lo que hacía más fácil alcanzar todas las partes del textil en proceso.